El verano acaba de finalizar, todos hemos disfrutado de nuestras merecidas vacaciones y muchos de vosotros habéis disfrutado más que nunca de los valores del jardín: la primavera nos regaló unas imágenes de novedad, de color y olor que habían sido largamente esperadas durante todo el invierno y por fin el verano nos dio la oportunidad de disfrutar de todo su esplendor con los cinco sentidos y sin ninguna prisa o estrés.
El verano pone a prueba la salud de nuestros jardines
El verano es un período que pone a prueba cualquier jardín. Por una parte, son sometidos a un uso intensivo, y por otra, están expuestos a una meteorología de lo más exigente.
Este uso intensivo del jardín lo podemos recordar en aquellas imágenes de verano: piscinas llenas de niños, cenas hasta tarde, reuniones familiares, partidos improvisados de fútbol, siestas relajantes, acampadas…
Y la meteorología exigente, también la hemos sufrido nosotros: altas temperaturas, poca agua, evapotranspiraciones muy elevadas, insolaciones brutales, tormentas torrenciales, aparición de plagas…
A partir de ahora, nuestros jardines vivirán un período de ‘bajón’…
Por todo ello, nuestros jardines entran ahora en una etapa de ‘bajón’, una especie de depresión de su salud causada por un esfuerzo anterior muy importante.
Lo notaremos muy fácilmente en la presencia de hojas que muestran los bordes quemados en los tilos, los castaños de indias y los laureles. Las hiedras perderán gran cantidad de hojas que previamente habrán mostrado zonas desecadas y de color marrón. Muchas arbustivas defoliarán, como los agapantos, los durillos, los bojes o las buganvillas. Los cítricos entrarán en una fase de envejecimiento de hojas y, en general, todas las plantas van a dedicar más esfuerzo y energía a los frutos, por lo que dejarán de lado los recursos destinados a hojas y crecimiento.
También el césped puede quedar tocado debido a algunos hongos, no son problemáticos y normalmente son de fácil solución, pero visualmente lo van a dejar más feo. Los causantes son las royas y algunos oídios. Todos estos fenómenos no son más que efectos post-estrés de la meteorología vacacional.
Después del esfuerzo, nuestros jardines nos reclaman un cuidado especial
Igual que nosotros, que durante el verano hemos hecho excesos de todo tipo: largas caminadas, baños de sal, cenas copiosas, comidas indigestas, fiestas de pueblo, alteración de horarios…, los jardines también reclaman en esta época una recuperación. Necesitan adecentarse y renovar sus energías para restablecer su imagen y cargar baterías para preparar el invierno.
¿Cuál es el mantenimiento de jardines ideal para después del verano?
Os recomendamos los siguientes tratamientos, que serán ideales para que nuestros jardines se recuperen y preparen el invierno:
Limpiezas de elementos desecados, eliminación de hojarasca, seguimiento de las plagas que aparecen a finales de verano, podas de eliminación de flores secas si no se buscan los frutos, recogida de estos si ya están maduros, escarificación del césped, pinchados para descompactar el suelo, que lo liberará de su potente uso durante los meses de vacaciones, verificación y reprogramación del riego, aportaciones de fertilizantes dotados de fósforo, que favorecerá las raíces, y potasio, que les defenderá contra el frío.
Es el momento de analizar las posibles podas de árboles y arbustivas
En algunos casos, puede que sea interesante analizar la necesidad de podas fitosanitarias para eliminar puntos enfermos o muertos. También si se deben aplicar podas de formación o rejuvenecimiento. La poda es un tema en el que siempre debe implicarse un técnico o experto para no deteriorar o perder los valores estéticos de nuestros árboles y arbustivas y que por malas técnicas o decisiones erróneas entrar en caminos de pérdida de vitalidad y entrada de enfermedades.
Se analiza el pH del suelo para saber cómo está su valor y preparar una buena floración
También es muy útil poder analizar el estado de los suelos: los análisis ofrecen una información muy interesante, podemos saber los elementos minerales que las plantas han utilizado más durante estos meses y aquellos que necesitamos recuperar. Hay jardines en los que se debe ir corrigiendo el pH para tener en la próxima primavera de una buena floración y en las tonalidades y colores previstos.
Si quieres que tu jardín sea más sostenible, es el momento de afinar el tipo de mantenimiento
Es un periodo en el que también se podrían revisar las actuaciones de mantenimiento y a la vista del ciclo anual de nuestros jardines, proponer mejoras o afinar los planes de gestión. Herramienta que, a partir de la experiencia, optimiza el mantenimiento del jardín. En los casos que se vea pertinente, se puede proponer un seguimiento integral de las plagas y enfermedades del jardín a través de productos mucho más naturales y de baja toxicidad. Siempre explicando muy bien los objetivos y los protocolos a realizar, sobre todo para asegurar el éxito de estas alternativas de tratamiento.
Desde greenline gardens sabemos que, al igual que las personas, los jardines necesitan recuperarse del desgaste del verano y adecentar su imagen después de la energía empleada, superar también su ‘depresión post vacacional’. Para ello, necesitan la ayuda de nuestros expertos que, entendiendo los ciclos y procesos naturales, les ayuden a remontar lo antes posible el bajón del verano y se preparen adecuadamente para pasar el otoño y el invierno.
¿Necesitas ayuda de un profesional para el mantenimiento de jardines? ¡Déjalo en nuestras manos! Contactar con jardineros en Barcelona.